«Mary
y yo caídos los atardeceres hablábamos, hablábamos mucho, por eso no me
percaté a tiempo de que estábamos llenos de silencios».
(La voz y el voto de la conciencia).
«Mary
y yo caídos los atardeceres hablábamos, hablábamos mucho, por eso no me
percaté a tiempo de que estábamos llenos de silencios».
(La voz y el voto de la conciencia).
—Ya pasó, Mary, ya pasó todo.
—Sí, ya pasó todo para que todo empiece.
(La voz y el voto de la conciencia).
«La persona de este libro, impregna de alma cada página, cada párrafo respira entrecortado» (La voz y el voto de la conciencia).