jueves, 25 de diciembre de 2014

ECOS DE LA DISTANCIA: MI CUENTO NAVIDEÑO.




Este relato lo escribí para la revista digital Ecos de la distancia. Ha sido publicado en el Especial Navidad, Ecos 4.  Lo dejo en el blog y así, si puede ser, me dais una opinión. La máxima responsable de tal proeza en formato fanzine es Estefanía Jiménez, autora del blog Ecos de la distancia. Me alegré mucho el día que descubrí dicha página, la guardé en favoritos de inmediato.


¡¡FELICES FIESTAS A TOD@S!!
 


 
Aquí mi regalo; espero no defraudar.

                   

MALVA

Al calor de la lumbre sucedía siempre. El pote hirviendo y las castañas asadas a punto, el caldero de las trébedes calentaba el agua y, a menudo, el alambique destilando aguardiente. 


   Próxima la Navidad, entre  hilos de palabras  cosía frases mi abuela y bordaba historias de sorpresas, de misterio, terror o intriga, que crecían y se multiplicaban dentro de mí, alimentando la curiosidad insaciable de mis ocho o diez años. Hasta del humo al revocar de la chimenea si se levantaba aire sacaba mi decrépita antecesora por la vía de los conjuros personajes sobrenaturales, fantásticos o endemoniados en sus truculentas apariciones. Y combinaba juegos de magia y malabarismo, de sus dedos hacía duendes y de los duendes mariposas, aunque se colara de vez en cuando algún enredo “desenrollo la madeja y vuelta a empezar”. Entonces era cuando dejaba caer algún chascarrillo. Veces hubo que, con una escoba y un sombrero de cucurucho, proyectaba en la pared su imagen de bruja a punto del aquelarre, ya que la pobre era más bien de cuerpo quebrado y solía vestir de negro. Después, sentada en la silla de anea separando con las tenazas en un azafate ochavado los frutos secos ya tostados, enlazaba al intercalar en sus relatos a los más destacados personajes navideños. Lo mismo podía contar lo del Diluvio o cualquier parábola de Jesús, que te ponía al tanto del nacimiento del niño y de todas las vicisitudes que ello le acarreó a la Virgen María cuando su hijo tuvo que nacer en un pesebre; ahondando de pleno en la tierna sensibilidad subyacente en mí. Y sólo cuando a altas horas la modorra se instalaba persistente en mis párpados, despojándome allí mismo de la falda escocesa me seguía hasta mi cuarto y me regalaba mimos sin dejar de besar mi nariz respingona. Bajo los techos abovedados de las distintas estancias sujetaba mi cuerpo bajito más bien regordete expresando enfática la recurrente retahíla: “Qué mayor estás, como quien dice, dentro de dos días tenemos en casa una mujer”. 



      Reconfortaba palpar en la cama la bolsa de agua que ella había calentado. De los Reyes Magos decía que venían de Oriente, que era  la tierra de los palacios y las riquezas, pero que recorrían el extenso trayecto muy cargados para dar algo a todos los niños “y no se puede pedir mucho, por eso”. Y enseñaba la  taleguilla del dinero que llevaba siempre cosida a la enagua. A diario la importaba  poco vestir la chambra zurcida. Pero los domingos…ella misma confeccionaba sus refajos, auténticos primores, con “labores al trapo, cadeneta y punto de incrustación”. Bien complementada de hierbas aromáticas en el quemador e incienso  planificaba ella la nochebuena, la nochevieja, el día de año nuevo y el de reyes. 


-Este año viene tu tía Felisa –decía llevándose la mano al moño con una sonrisita de oreja a oreja- , ya hemos hecho las paces. Al fin y al cabo somos madre e hija ¿no?


-Qué bien, abuela, qué bien – la tía Feli, como la llamaba mi madre, solía regalarme algunas muñecas de trapo hechas a mano por ella; un lujo. 


-A tu madre, que también es mi hija, ya la he preparado altramuces y encurtidos de cosecha propia, de nuestro huerto, ya sabes, Manoli, lo que más le gusta. Y bellotas y nueces, ¿qué te crees? Y eso que, desde que me dejó viuda tu abuelo, yo ya no soy la que era; resignación, no queda otra. Dios nos dará un cachito de Cielo. 


-¿Haremos una zambomba, abuela? –preguntaba yo sabiendo que no me lo iba a negar.

-Pues claro que se harán zambombas y lo que sea menester. Qué triste, con tus otros primos, los de la tía Reme, digo, ya no cuento –me dijo las mismas vísperas de nochebuena--. Esos desde que se fueron a Albacete…- opinaba cambiando el semblante--.  

-Mi madre ha dicho que van a venir –inventaba yo un débil consuelo, una mentira piadosa, desviando la vista para no ser pillada. 

-Qué va, desde que pasó lo de la Merche no levantan cabeza. Tiene narices, ya les digo yo, ellos perdieron a una hija con seis añitos por culpa del cáncer pero también era mi nieta y bien que me dolió. La virgen la abrigue en su manto –explicaba llorosa, enjugando las lágrimas de su marchita cara en el rudimentario mandil verde ova. 

   Y entonces, me estrechaba de aquella manera, de eso me acuerdo bien porque al aprehenderme me dolía al apretar.

-Como no se decida tu tío Pablo, el solterón,  y venga ese día…estamos nosotros y nosotros, yo no sé. Ya sabemos que no le gusta nada este clima gallego, Valencia es otra cosa, pero es mi hijo, aquí se ha criado, aquí le he parido, puñetas, se harta una. Aunque, te lo digo de verdad, Manolita, dolerme, dolerme, lo que más me duele es lo de la Remedios. Como no venga… yo no se lo perdono. Tu tía Felisa, desde Granada, ha dicho lo mismo. 

    No contesté. Me quedé callada y seria un buen rato.

   Por esas fechas  se visitaba en la parroquia del pueblo el espíritu que desde siempre transmiten estas celebraciones, la gente besaba al niño Jesús en el altar y daba sus donaciones. Pero los rezos en casa eran siempre delante del tríptico de la Sagrada Familia presidiendo el portal de belén que montábamos con musgo natural recogido del huerto. La iluminación fantasmagórica de la palmatoria, con la luz apagada, aportaba cierto aire misterioso a la atmósfera. Inducía sombras amplificadas que se confundían con las siluetas reales del clan familiar, bosquejando contornos ambiguos y rostros deslucidos propios del Esfumato. 



      Algunas veces, ante la percepción de tales desconocidas vibraciones, pensé que aquellas sombras eran espíritus ancestrales que volvían melancólicos para celebrar en familia la Navidad. En aquel instante yo, apretaba bruscamente mi recio cuerpo contra la saya de mi abuela dejando mis grandes ojos medio turquesa embalsamados un buen rato. Y ahí, Malva, volvía a reír a carcajadas esparciendo otra vez ese eco que le confería cierto aire de hechicera maléfica. Era sobrecogedor asociar las escenas creadas por tantas fábulas y tantas leyendas urbanas adornadas de encaje de bolillo y pañolón al calor de la lumbre, en la Gran Casona del patio del ciclamor. Costaba traducir el constante crepitar de los nudosos leños. “Anda, no ves que son bromas, so tonta”, me espetaba ella arreglando de un plumazo el entuerto. Recuerdo cómo abrazadas nos reíamos luego juntas  del “susto” que me había hecho pasar; y  me obsequiaba en la escudilla unas tajadas de calabaza del arrope casero o me daba miel del dispensador “para compensar”. 


     Atrás quedaban la siempre pendiente llegada del hombre del saco o la, también sempiterna, amenaza del coco. Sin embargo, he de aclarar que había cosas que no las entendía ni por la mañana, ni por la tarde ni por la noche. Cuando me decía, por ejemplo, aquello de que a los niños “les trae la cigüeña en el pico”, me copaba un torrente de preguntas que nunca me atreví a exponer en voz alta. Después, mi curiosidad preadolescente y el cerebro inquieto formaban un circulo que  no dejaba de rotar en mi cabeza. Entre los episodios alegres, tristes y emotivos -secretos cómplices co-protagonizados por ambas-  tengo siempre en mente aquellas entrañables fechas de recogimiento.



     Fueron tus últimas navidades, Malva; la tía Reme no vino. Y, dicho por ella, te aseguro que no vivirá un solo día sin arrepentirse.



    El olor y el toque de aquel hogar siguen tatuados en mi piel, son vivencias que me hicieron como soy: a fuego perduran instaladas en mi mente porque a fuego lento se hicieron, como tus guisos, abuela. Por eso sigo convencida de que no te fuiste nunca. Percibo tu densa respiración algo fatigosa en la interfaz del aquí y el allí;  a veces me escondo a propósito entre la humedad punzante de los gruesos muros de tres metros, en la vetusta casona del ciclamor. Entre sus oquedades, abrigada de telarañas abro amplio espacio a la certidumbre de que estás conmigo; con nosotros. Todavía aprecio desde el corral el olor del café recién hecho en puchero. También mi madre te siente bullir por los rincones, aunque ella no necesite desplazarse hasta el semiderruido edificio de piedra, barro y adobe, con techumbre de cabrios en sus establos. Precisamente, de sus desconchados muros cuelgan aún algunos de los cuadros de carácter religioso que tú, venerable anciana, cuidaste en vida como reliquias. El de la imagen de la Virgen y san José adorando al niño Jesús, aunque con el cristal roto y la lámina acartonada siempre me pareció muy tierno, conmovedor. Esa sobria efigie de aire conventual clavada en la pared frontal de la alcoba, coronando la foto en blanco y negro del abuelo y tú, creaba y crea una atmósfera de meditación y rezo, como si entonara música sacra. Y hasta parece, a ratos, que Dios hiciera acto de presencia. 



     Hay recuerdos que se difuminan magullados en el tiempo como escorzos de la realidad. Pero tú, Malva, no eres un recuerdo. La mitad de mí está hecha de ti, de tu raigambre. A pesar de los castigos sin postre cuando no estudiaba y de los tirones por la mañana haciéndome las trenzas a punto de partir yo a la escuela. Y sí, donde hubo fuego queda rescoldo. Un puñado de gracias, querida abuela mía, por inculcarme tan inestimables valores tradicionales no empañados de consumismo y frivolidad.
Hasta luego, Malva Rebollo Miranda. Continuarán nuestras historias en la otra vida, tan interminable ella como tus narraciones al calor de la lumbre.

 Mari Carmen Caballero Álvarez 











ecosdeladistancia@hotmail.com












domingo, 21 de diciembre de 2014

LIBRO ISONOMÍA.



Ya ha salido a la venta el libro antológico de VV.AA,

El Vuelo de Neleb, resultante del III certamen de relatos

cortos Isonomía, cuya temática son los derechos y libertades

de las mujeres. Publica un cuento mío.

El ejemplar cuesta unos 12 euros y se puede adquirir en:


El vuelo de Neleb  

         


Neleb es el nombre de Belén visto en un espejo y Belén es el nombre que viste el anonimato de una niña chilena de 11 años a quien, en 2013, embarazada de catorce semanas tras ser abusada reiteradamente por su padrastro, la legislación de su país no le permitió interrumpir su embarazo.
 En Chile, la interrupción del embarazo fue prohibida hace 25 años por Augusto Pinochet. Esta prohibición subsiste hoy en día y ni siquiera los casos de agresiones, violaciones e injusticias, como las que ha sufrido Belén, tienen amparo bajo la legislación actual.  
 Todas las mujeres pueden ser Belén.
Todos los países pueden llegar a ser Chile.
 
El vuelo de Neleb es el resultado del III Concurso de relatos cortos Isonomia organizado por ACEN (Asociación de escritoras y escritores jóvenes) y recoge alrededor de 150 narraciones de vivencias, experiencias y ensoñaciones sobre los derechos y libertades, especialmente de las que aún no disfrutan muchas mujeres aquí en España o en cualquier lugar del mundo.

viernes, 12 de diciembre de 2014

DIVERSIDAD LITERARIA: UN MICRO DE MIEDO.



Este relato lo redacté pensado para el certamen de microterrores de Diversidad Literaria; fue seleccionado y aparece en el libro resultante, al que da título el nombre del concurso.


ULTRATRUENO

Amó al demonio, le fue fiel siglos y siglos y de su vientre brotaron terroríficas momias. Se contaban a miles o millones, pendían como estalactitas del techo de su alma. En el umbral del sarcófago desafió a los muertos. Cuando ella estaba lejos de ella se apareció ella misma sombra con sombra. Y en la noche, otra vez el grito de su naturaleza muerta. Aún sigue guardándose luto a sí.

 MARI CARMEN C.

lunes, 8 de diciembre de 2014

¿SERÁ POSIBLE?





¡Ay!, si los Reyes Magos nos trajeran un día sin crisis. Un solo día sin crisis, sin sus hijos, sin sus hermanos y sin sus primos hermanos: el paro, los desahucios, los recortes, los altos impuestos y la corrupción. Los desconocidos nietos están aún por llegar. Un día, ¡¡un solo día sin crisis!! Jauja existe.
Mari Carmen C.


DICIEMBRE, MICRO-RETO 5 LÍNEAS




Este micro lo he escrito para el Reto: 5 líneas, del mes de
diciembre, propuesto en el blog de
Allí ha sido publicado. Las palabras a insertar son:

VESTIDO, PAPÁ Y COMPARTIR.


De verdad, no me canso de recomendar este blog, 
Las palabras soñadas, lo que aprendo en él. Ya me diréis qué os parece mi cuento. En la página del mencionado reto hay, por supuesto, más. Echando un vistazo podéis valorar la visión de conjunto.

MAQUINACIÓN MORTAL

¿Vendrá papá? pregunté, aun sabiendo la respuesta. Marvi, tan hermana mayor ella, una vez más resumió toda explicación en un hondo suspiro. Yo ya me había vestido. Mamá puso la foto nupcial en el belén delante del tríptico de la Sagrada Familia, leímos al calor de la lumbre aquel poema suyo. Por Nochebuena era siempre lo mismo, como si nos dispusiéramos a compartir tan solo el olvido de nuestra conspiración asesina.

Mari Carmen C.

lunes, 1 de diciembre de 2014

III CERTAMEN ISONOMÍA



SE HA FALLADO EL III CERTAMEN DE LA FUNDACIÓN

ISONOMÍA QUE ABORDA LA TEMÁTICA “DERECHOS

Y LIBERTADES DE LAS MUJERES". APARECE

SELECCIONADO UN RELATO DE MI AUTORÍA.









Relato ganador, finalistas del III concurso de relatos cortos Isonomia y seleccionados para aparecer en el libro solidario “El vuelo de Neleb”


Aquí os dejamos el relato ganador del “III concurso de relatos cortos Isonomia”. Nuestra más sincera enhorabuena!
También podéis ver el nombre de los nueve finalistas y de los aproximadamente ciento cincuenta relatos seleccionados para formar parte del libro solidario “El vuelo de Neleb”
Tal libro se pondrá a la venta el próximo lunes 15 de diciembre en esta misma web. Y será presentado el jueves 18 de diciembre a las 12h en El café dels sentits de la Universitat Jaume I de Castellón. Os animamos a venir y leer vuestro relato.
Recordaros también que los beneficios de la venta de este libro solidario, irán destinados a realizar actividades socio-culturales para mujeres en riesgo de exclusión social. Tales actividades se gestionarán a través dela Fundación Isonomia.


 RELATO GANADOR 

POR TI, POR Mí, POR ELLA.
Iris Rico De Frutos

Por aquella que un día como hoy da sus primeros pasos. Por las que poco a poco lucharon para que su voz fuese escuchada. Por las mujeres que han sabido llenar su mochila y llevan el peso de toda una vida a sus espaldas.
Por quienes se ven censuradas tras un velo y esconden su miedo y su represión con silencio. Por las que callan pensando que algún día será mejor.
Por las que denuncian su dolor y apartan su otra mejilla. Por aquellas que son vendidas, pasando de mano en mano, bajo la presión y el temor.
Por quien quedó viuda y se vio obligada a vivir a un lado de la cama. Por quien perdió su juventud, sacrificándose para cuidar de una nueva vida. Por las que se vieron obligadas a despedirse de sus hijos y recoger sus lágrimas.
Por las que tuvieron que hacer frente a tormentos que invadieron su cuerpo en noches oscuras. Por aquellas niñas que no entienden el amor que dicen sentir sus padres. Por quienes vieron esposadas sus manos en torno a quien no supo quererlas. Por las que doblan las esquinas vendiendo su alma y exprimiendo su ser por salvar su vida.
Por quienes perdieron todo por lo que habían luchado y aún así siguieron respirando. Por la mujer que quiere y cree en que merece algo mejor.
Por todas las Juanas que llevan con orgullo su arco en la frente. Por ti, por mí, por ella.

FINALISTAS

CRISÁLIDA Inmaculada Casado Carrión
 ENSOÑACIONES María del Mar Imaz Montes
LA NIÑA VIRTUDES Begoña Siles Ojeda
OLIMPIA DE GOUGES José Víctor Líndez Alonso
TABLA DEL NUEVE Juan Ignacio Ferrándiz Avellano
SOBRES HELADOS DE NOVIEMBRE  Arantxa Sampere Seguí
SENTIMIENTOS ENCONTRADOS Ada Galiana Juan
YO NO ELEGÍ ESTE TRABAJO Pablo García Huedo
LAS SENSACIONES Jacqueline González Díaz

RELATOS SELECCIONADOS

 

APRENDIZAJE NUNCA ES TARDÍO Cristina Martín Rodríguez
SIEMPRE NOS QUEDA LA MÚSICA José Sanchis Císcar
DERECHOS INNATOS Maribel Palomino Rumin
TRES AÑOS MÁS TARDE Salvador Robles Miras
CUENTOS Asier Álvarez Arregui
PERDÍ TU MIRADA Juan Emilio Prades Bel
DERECHOS Y LIBERTADES DE LAS MUJERES Álvaro Isaías Hoyas
FÁBULA DE DINAMO E ISSBE Ignacio López León
NO ERA TAN FÁCIL COMO PENSABA Lucia Serrano Márquez
FÁBULA Pablo Soldevila Rodríguez
LA PRINCESA EN EL CAMINO DE BALDOSAS AMARILLAS Ainhoa Bárcena Escarti
CENTÍMETROS Noemí Vera Berraquero
SOY MUJER Mª Isabel Sierra Ávila
CADA DÍA Elena del Mar Masiá López
SOLO TRES TECLAS María Martín Hernández
LUCHA POR LO QUE QUIERES Alba Sánchez Barco
FUNDIDOS EN EL TIEMPO Eudaldo Díaz-Ropero Panadero
LAS MUJERES TAMBIÉN SOMOS ESCRITORAS María Porras Alcón
LA CHICA DEL PIJAMA VERDE Almudena Rivera Deán
SON SÓLO CINCO MINUTOS Dolores Frías Navarro
CARA Y CRUZ DE LA MONEDA FALSA Mari Carmen Caballero Álvarez
AMABLE IMPRESIÓN Octavio Perera Hernández
LA DECISIÓN DE LEONCIO Elisa Mª Campos Aguilar
PERVERSIÓN Ricardo Alcántara Román
LA ESPORA DE ADÁN Virginia S.V. Riesco
EL ÚNICO HOMBRE DE SU VIDA María Isabel Tàrrega Toribio
AHORA SIMPLEMENTE YO María Francisca Carrascal Jaramillo
DECISIÓN CONTRA RELOJ   Loli González Prada
EN TELA DE JUICIO Ana María Draghia
TODO O NADA Montserrat Pons Lladó
AL DESPERTAR… Ramón Pueyo Margalef
HABITACION 136 José Miguel Martínez Nadal
LA VIDA QUE QUIERO Augusto Alejandro Peña Díaz
INSOLVENCIA Francisco Javier Rodríguez Barranco
LOS SUEÑOS TAMBIÉN SE CANTAN Mercedes Daza García
BALANCE Emilia Luna Martín.
APRENDIZ Mateo Alonso Ferrera
MÁGICAS MUJERES Josep Manuel Segarra Bellés
VOZ PROPIA Rosa Pastor Carballo
LA DUDA DE TIELA Vicente Gómez Quiles
PÁJAROS A PUNTO DE VOLAR Carlos I. Fernández Carbonell
TECHOS Jesús A. Peña Ojeda
VENGA, QUE TÚ ERES MUY LISTA, ¿EH?  Laura Cruz Gómez
REFLEJO DE LIBERTAD Carmen Roca Mercader
UN ÁRBOL EN EL CIELO Rosa Miró Pons
FEMINEIDAD EN LIBERTAD E IGUALDAD María Victoria Pajares Ordiales
IGUALDAD ANTE LA SOCIEDAD Carmen Pérez Pérez
LA SANTÍSIMA CONCEPCIÓN Laura Castresana Martínez
OLVIDA EL AYER Carmen Moreno Martínez
INCREDULIDAD Sergio Cuevas Saldaña
LA NIÑA QUE SOÑABA CON UN AUTOBÚS AZUL Silvia Asensio García
LIBERTAD Lauren McKinnon
ELLA Y ÉL Ana Pérez Cardoso
ERES UNA GEISHA Amor Díaz Carretero
AL VUELO Pilar Añíbarro Aguado
INJUSTICIA Alexandru Malai
A TRAVÉS DE MIS OJOS Magdalena Lasheras Araújo
DOMINGO MERECIDO Sheila Vivancos Tortosa
ADIÓS Y HOLA Dulce María Ballester Alarcón
8 DE MARZO Isabel Torreblanca Dols
LAS HILANDERAS Míriam López Amorós
RECUERDOS DEL PORVENIR María Amparo Martí Cuevas
25 DE NOVIEMBRE Rosa Urzelai Cabañes
GOLPE… DE IDEAS Yasmina Galán Pons
LO ENSEÑADO, LO MAL APRENDIDO Leticia Caneda Otero
LA PINZA ROJA Inmaculada Rodríguez Suárez
MATI NO QUERÍA MOLESTAR Francisco Juan Barata Bausach
ESE LLANTO AGUDO Paula Herràiz i Ferrero
LA TRISTEZA DEL PELUCHE Francisco Marín Trigo
CUANDO DECIDIR ES UN TORMENTO Javier Palanca Corredor
CUESTIÓN DE PIEL Soraya Geijo Uribe
ELLA Carlos Crespo Vázquez
ENTRE IRÁN Y AMÉRICA LATINA Hortensia Hernández
APOLOGÍA DE LO EXTRAORDINARIAMENTE NORMAL Carlos García Ojea
HISTORIOGRAFÍA DEL FUTURO Estefanía Sanz Romero
AQUEL DÍA SU VIDA CAMBIÓ PARA SIEMPRE María Teresa Molina Morellá
LIBERTADES Silvia Bosch Díaz
ALDEA INDIA Roberto Ruiz Cano
CABRÓN Diego Melgares de Aguilar de Mata
MIRADAS Celia Salazar Gómez
RELATO DE UNA NOCHE ROTA Ainhize Urresti
DERECHOS Y LIBERTADES DE LAS MUJERES Cecilia Travaglia Anderson
Y MAÑANA EL SOL SALDRÁ PARA TI Miriam Castillejo Pérez
AQUELLOS RETRATOS DE NUESTROS ABUELOS Aurelio Lozano Baonza
ERA MUJER Carmen Hernández
ELLA Sara Sánchez Águila
SER MUJER María Isabel Sierra Ávila
PILOTO DE CARRERAS Jesús Mesado Sánchez
GRIETAS Celia Añó
ELEGÍA AL SILENCIO Naera Aledara
VIKINGAS Begoña Prieto Pérez
LUCES BLANCAS Ana María Montes Pládena
NO NOS SIRVE… M Dolores Rodríguez Canillar
POR FIN… Silvia Arriaga Jiménez
LA FUERZA DE UN SUEÑO María López Fernández
AQUELLA MUJER Asensio Piqueras
PREPARADA, LISTA… ¡YA! María Eugenia Rodríguez Navas
SENECA FALLS Marc Martín Fernández
CÓMPLICES Rafael Aracil Alemañ
ELLA María Jesús Marín Candón
LIBERTAD LA LLAMAN Esther Moreno Morillas
SIN CIMIENTOS, NO HAY CASA Ana Lola Marín Martínez
MI DECISIÓN Antía Yáñez Rodríguez
LOS NÚMEROS NO MIENTEN Fernando Gay Laudes
BUENOS DÍAS, JEFA. Idoia Garate Cortabarria
ELOÍSA Òscar Pareja Bañón
CAMBIO DE HORARIO Amparo Romero Ranz
CUENTO VERDADERO Carme Carpentero Martínez
EL ROSA NO ES PARA NIÑAS Irene Santos Corral
MARILYN, PEQUEÑA PALOMA BLANCA Laura Camarena Escrivá
CARA O CRUZ Mª Carmen Lahoz Mínguez
LA ENTREVISTA Juanjo Montoliu Marcet
COLOR ESPERANZA Yolanda Nava Miguélez
RELATO María Consuelo
LA PLANTA DEL ODIO Pablo Gómez Montes
LA CONDENA DE LAS FLORES Gema Macías Muñoz
LUCE EL SOL EN MI VIDA Úrsula Melgar Arjona
CON LA MALETA A MEDIAS Paula Adsuar Adán
EN EL HOSPITAL Sonia Alejo Martínez
MI LIBERTAD Maribel Palomino Rumin
SOY UNA VOZ DE MUJER Alegría Peláez Romero
RECETA PARA CAMBIAR DE VIDA Rafa Heredero García
AMARGO RECUERDO Prado Zúñiga Rodríguez
UN LARGO CAMINO Alba Verónica Sánchez Serradilla
CUERPO DE DOLOR Y DE PLACER, CUERPO DE MUJER Ana Mª García Torres
EL VUELO SIN RETORNO Francisca Guerra Galet
Y NOSOTROS, ¿CUÁNDO? David Gallardo Salvador
SIMPLEMENTE, MUJER Ana María Coelho
EL BRINDIS Amparo Díaz Almeida
CIENCIAS NATURALES Javier González Ramiro
GLOBO DE NIEVE Christa María Madrid Boquín
EL RESURGIR Gracia Pérez Cortés
RAQUEL, LA INGENIERA ALICANTINA Fernando Gálligo Estévez
LA ESCULTURA DE ATENEA Marta Fernández